Fiestas

SAN ANTÓN.

Se considera a San Antonio Abad, Santo ermitaño del antiguo Egipto, como abogado que nos defiende del fuego así como protector de los animales domésticos. Tal vez sea esta la causa de la devoción que se le tiene en las zonas rurales sobre todo en tiempos pasados. Las actividades que llevan a cabo a lo largo del año son: solemne novenario antes del 17 de enero, en la víspera a esta fecha se hacen castillos en las calles y se les prende fuego a un gran número de petardos y carretillas. El 17 se celebra misa y procesión por la tarde.

CARNAVAL.

Tiene lugar el fin de semana anterior al miércoles de Ceniza. El pueblo se echa a la calle, unos formando tradicionales murgas y comparsas, otros disfrazados y el resto del público disfrutando con las originales coplillas, la picardía y gracia de las máscaras.

SEMANA SANTA.

Manteniendo la huella indeleble del amor cofrade, Huéscar ha sabido configurar una Semana Santa, altamente interesante, basada en una malgama de estilos donde alternan el estilo Andaluz, Castellano, Toledano, navarro y Murciano.

Los cofrades oscences llegada la primavera y a fin de conmemorar la pasión de Jesucristo salen a la calle al objeto de dar testimonio público de fé. Los primeros datos conocidos de esta manifestación cultural-religiosa son de 1580.

Varias son las Cofradías y Hermandades que hacen estación entre el Domingo de Ramos y el Domingo de Resurrección. Estos hunden sus raíces fundacionales en el siglo XVI y el XVII, poseyendo un conjunto de imágenes de gran valor y riqueza. Que son portadas por los respectivos cuerpos de horquilleros y costaleros. Acompañan a los pasos los sones de las bandas o agrupaciones musicales.

ROMERÍA DE LAS SANTAS.

La romería por excelencia en Huéscar es la referida a sus Santas Patronas Alodía y Nunilón. Se celebran el lunes de Pentecostés (a los 50 días del lunes de Pascua de Resurrección). Las antas Alodía y Nunilón, patronas de Huéscar y Puebla de Don Fadrique, serán el principal testimonio de su apropiación Navarra. Estas dos hermanas mártires de origen visigodo fueron asesinadas por los musulmanes en el reino de Aragón durante el siglo IX, convirtiéndose en titulares de la antigua monarquía navarra. Su traslado a estas tierras lo efectúa el Conde de Lerín, arraigada esta devoción perfectamente en los repobladores norteños que las adoptaron también como patronas. El periodo contrareformista transforma el lugar de origen de las hermanas, haciéndolas naturales de estas tierras y convirtiendo las neolíticas pinturas de la "Piedra del Letrero" (situadas en el camino de la ermita de Huéscar) en el recuerdo perdurable de su martirio, a la vez que el "Río santo" sería el portador de las aguas de su bautizo. Más hechos extraordinarios avalan esta tradición popular, como el milagro de la Oliva Santa que no cesó de manar óleo durante más de quinientos años a la provocación en primavera de las lluvias que salvaron las cosechas de los habitantes de estas tierras. Todas estas creencias envuelven las fiestas en honor, cuyo punto fulminante son las distintas romerías que desde las dos localidades se realizan a la ermita o Santuario de la Sagra, efectuándose toda un aserie de ritos o actuaciones que demuestran la perduravilidad de la costumbre.

FIESTA DEL CORPUS CHRISTI.

Procesión en la que destaca la llamada Torrecilla que recorre los altares realizados por los vecinos del pueblo en las calles de la ciudad, donde además se cantan los típicos villancicos por la capilla Juan María Guerrero.

FIESTAS DEL VERANEANTE.

Normalmente se celebran en el mes de agosto, donde se realizan diversas actividades culturales como festivales de música, teatro, cine, coplas… 

El 15 de agosto se celebra el día de la Virgen de la Cabeza. Este mismo día, al alba, es costumbre, previamente levantados por los despertadores, acompañar a la Virgen hasta su ermita, que se encuentra a unos seis kilómetros de la población.

FERIA LOCAL.

Feria y fiestas de las Santas dura normalmente 5 días, en el cual empiezan por la mañana con la “feria de día”. Al día siguiente por la mañana se realiza el repique de campanas y disparo de cohetes, además de pasacalles de charangas, la cabalgata de Gigantes y Cabezudos, y una serie de actos realizados a lo largo del día. En los siguientes días se realizan actos culturales, deportivos y gastronómicos como es la elaboración de arroz, llegando al último día donde se realiza la celebración eucarística en honor a las Santas Patronas Alodía y Nunilón.